Hace tres años, fui a España con una programa de estudios internacionales. Llego en Madrid al principio, y quedo allí por unos días. Fui a muchos museos, y tuvo mucho tiempo para explorar la ciudad. Después de unas días, fui con mi grupo de estudiantes internacionales a Salamanca. Salamanca es una ciudad situada en el oeste de España, muy cerca a la frontera de Portugal. Allí conocí a la familia con quienes iba a vivir para la próxima mes. Las semanas que vinieron eran las mejores semanas de mi vida, y nunca los voy a olvidar. Tuviera clases en la Universidad de Salamanca por cuatro horas cada día, y tome cursos de gramática, cultura española, y historia del arte española. Después de clase cada día, podía hacer lo que quería. Fui a la piscina muchas veces, fui de compras, y cada día tomo una siesta larga. La siesta era muy importante, porque cada noche mis amigos y yo fuimos a los bars y clubs, pero teníamos que levantarnos a las siete para clase. Así era mi vida ese verano, y era una experiencia increíble.
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